viernes, 25 de diciembre de 2020

Blogmas 25 2020. Todos los días son Navidad.

 


Les quiero contar un secreto: Todos los días son Navidad, porque celebramos una Llegada, con esperanza, con un corazón dispuesto. En nuestro interior deben encontrar al Niño Dios, debemos proyectarlo. No es un recuerdo, es una forma de vivir. En la liturgia, es tan importante este día, que se prolonga en ocho días; en la Octava de Navidad...



















24 de Diciembre por la tarde...

Fuimos a ver a los sobrinos de Monterrey, ansiosos por la cercana llegada de Santa Claus. Uno de los duendes de Santa, estaba todavía en su casa. Tuve la oportunidad de tomarle una foto. Es un duende más joven que Grimaldo. También pasamos por nuestro itacate de bacalao, preparado por mi suegra. No me lo pierdo por nada.



Mi esposa y yo, preparamos la tradicional ensalada de manzana e hicimos cuete de res con salsa de ciruela al horno (eléctrico). No es por presumirles pero nos quedó delicioso. Como era medio kilo, calculamos mal y sólo alcanzó para nosotros. Ya no pudimos compartirlo. Abrimos una botella de vino francés y brindamos por los que no pudieron acompañarnos esa noche. 














Vi un concierto por redes sociales. Era un pianista y una soprano, cantando música navideña. Fue un evento bello y breve. Todavía pueden ver la retransmisión. Después vimos la Navidad de Charlie Brown. Es una película que muestra el verdadero significado de la navidad. Finalmente vimos el especial navideño de Mariah Carrey. Cantó su célebre canción All I want for Christmas...







Viernes 25 de Diciembre...

Desayunamos ensalada de manzana. Pero al mediodía desquitamos con el recalentado. Tortas de bacalao acompañadas por una copa de vino. Vimos nuestra película favorita de Navidad: Hombre de Familia. Siempre la vemos  el día 25, y la analizamos hasta más no poder. 

Al rato veremos misa por internet . Extraño ir a misa. Desgraciadamente siguen las restricciones. Sólo 20%  de ocupación. El año pasado, podíamos escuchar misa diariamente. No valoré lo que tenía... Les aviso que yo sí me voy a vacunar. La ignorancia no puede contra la ciencia... 

Es un día frío y tranquilo. Les deseo feliz Navidad. Les mando un abrazo. Dios los bendiga. 

Honremos este día.



jueves, 24 de diciembre de 2020

Blogmas 24 2020. Nochebuena.

 



Por fin. ¡Estamos a unas horas para celebrar las  Vísperas de Navidad! No pude conciliar el sueño de la emoción. Me puse a leer un Cuento de Navidad de Emilio Carballido. Retrata muy bien la Navidad de los niños de clase alta y la de los pobres. Tiene su lado humorístico. Se las recomiendo para quien desee ver otra cara de la Ciudad de México en estas fechas.


Lectura de 20 minutos.


Cuando era niño, tampoco podía dormir, pensando en los regalos que traería el señor Claus. Ahora sólo le pido, la posibilidad futura de celebrar en familia las próximas fiestas. Se extraña bastante. Ahora se valora algo visto como práctica común. Extraño a muchas personas, entre ellas, mi querida abuela Martha. Su recuerdo está bastante ligado a la Navidad. Esta noche brindaré por ella...



¿Pueden distinguir un elfo de un niño?

Hace rato nos tomamos un capuchino con Grimaldo y Barbadulce. Hoy tienen que ayudar a San Nicolás a repartir los regalos. Prometieron regresar el día veintiséis, si su patrón les permitía. Es lo más seguro. El Patrón de su patrón es El Patrón, si me comprenden...

Si tienen niños pequeños les recomiendo ver las películas de Navidad de Ángela en Netflix. 

Lo más importante es que hoy nacerá un Niño, en la humildad y pobreza, para mostrarnos el verdadero significado de la vida. 

Un artículo del País tratando de desprestigiar esta celebración, llegó al punto de caer en lo ridículo. Como decía Chesterton: cuando el hombre no cree en Dios, no quiere decir que no crea, sino que está dispuesto a creerse cualquier cosa... 

Les mando un fuerte abrazo y les deseo una feliz Navidad. Que el Niño Dios nazca en los corazones. Los regalos salen sobrando. Lo importante es mantenernos unidos como familia. Por cierto, ¿qué le van a regalar al niño Jesús en su cumpleaños?



miércoles, 23 de diciembre de 2020

Blogmas 23 2020. “Festivus”.

 


Como siempre, el día de hoy, lo comencé con mi inseparable taza de café, edición especial de navidad. Hoy 23 de diciembre se festeja la celebración ficticia de “Festivus”. Esta celebración nace de un episodio de la novena temporada de Seinfeld, llamado La Huelga. El padre de uno de los personajes, harto del pánico por las compras y el consumismo desemedido, decide crear su propia celebración.



El “Festivus” consiste en cada año, en lugar de poner árbol de navidad, se coloca un tubo de aluminio, el cual no requiere de adornos y es duradero. En la cena, en lugar de felicitarse, todos se reclaman mutuamente en lo que les decepcionó de la otra persona. En lugar de darse un abrazo, la fiesta concluye con  lucha entre el padre de familia con uno de los hijos, o con algún invitado especial. Ese episodio de Seinfeld es uno de mis favoritos y cada año lo veo, como tradición de estas fechas.

Si el espíritu navideño no aflora en ti de ninguna manera, y todos te dicen “el Grinch”, bien puedes optar por esta solemnidad del “Festivus”.

En lo personal me sentí defraudado por aquellas personas que no se cuidaron y anduvieron como si no hubiera virus... El virus ya está entre nosotros.


No recordaba que me faltaba armar el taller de Santa de playmobil. A falta de espacio, puse varios Santas por toda la casa.





Taller de Santa.








Por la tarde vimos Milagro en la Calle 34, una de mis películas favoritas. Se las recomiendo, si no la han visto. Hasta el más Grinch o Scrooge, necesita creer, y cuando decide apostar por la fe, la alegría llena su corazón.

Hay fiestas para todos los gustos. Sólo una tiene sentido. A todos aquellos que no festejan la Navidad, les deseo un Happy Festivus...

martes, 22 de diciembre de 2020

Blogmas 22 2020. Café Navideño.

 

Café sabor Navidad.

En la mañana me tomé un café capuchino, con notas de caramelo. Me gustó tanto que por la tarde, después de la comida me bebí otro a manera de postre. Me acompañó el Sargento Cascanueces, quien ya se muestra algo inquieto por la llegada de la Navidad. Yo también, les confieso.




Vimos la película Santa Claus, la de 1985. Estuvo demasiado laaarga y muuuuuy lenta. Bien pudo ser una miniserie o dividirse en dos largometrajes. La historia no me atrapó en ningún momento. Si la vuelvo a ver el año próximo, será como de fondo en la comida o en alguna reunión.


¿No parece comercial?


Mi esposa me regaló un pino de papel muy ad hoc con este día y con mi capuchino. Me gustó mucho el detalle. Un ejemplo de que el dinero no es necesario para darse regalos. Sólo es necesaria la creatividad y el cariño. 

Ya estoy preparando mis reuniones virtuales para felicitarnos en Nochebuena. El amor al prójimo se manifiesta en estos tiempos, al cuidarnos a nosotros mismos. No hace falta explicar exhaustivamente. 

También esa noche, habrá otro concierto navideño, transmitido a través de redes sociales. Ya lo agendé. De hecho me compré una armónica, con la esperanza de tocar villancicos el año entrante. YouTube será mi maestro por ahora. Ya les contaré cómo me fue. Considero la armónica como un instrumento muy versátil. Lo puedo llevar a todas partes. Incluso, si la economía se pone fea, puedo consagrarme como un artista callejero. Que alguien me grabe y hacerme viral. Uno nunca sabe...

Grimaldo me hace divagar. 




¿Qué más puedo decir? Ya casi es Navidad. Y la esperanza aumenta con cada segundo del reloj.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Blogmas 21 2020. Preparativos.

 


La Navidad nos está literalmente soplando en la nuca. En un rato más veremos la película Santa Claus con Dudley Moore, me dicen que es un comediante. Ya les platicaré qué tal estuvo es de 1985. Aprovecho para recomendarles One Magic Christmas y Christmas Star. Fue la primera vez que las vi, llevándome una grata sorpresa con sus historias. Son adaptaciones de la historia de Scrooge, pero están en consonancia con estos días.

Que la navidad te acompañe.


Leí una nota en la cual un obispo nos invita a no desatender a los pobres. Es una época difícil para ellos. Están rodeados de abundancia; pero no está a su alcance. Estoy parafraseando la noticia. Pero es muy cierta: deberíamos hacer algo al respecto. Darles una ayuda, comida, tiempo... Lo más valioso que podemos darles es nuestro tiempo. Si es posible escucharlos y darles ánimos y consuelo, además de una ayuda material.




Ya por fin nos decidimos por el menú de la cena de Nochebuena. Será cuete de res con salsa de vino blanco y ciruelas como plato fuerte, bacalao de mi suegra, papas a la mantequilla como guarnición y ensalada de manzana como  postre. Recuerdo que mi abuela hacía cuete pero con refresco de cola, una versión más dulce de este platillo. Mi mamá por lo general prepara su tradicional pierna de cerdo adobada con axiote.




Este festejo será a la distancia, para cuidarnos todos. No se descarta un brindis y abrazo virtual vía zoom. Estamos distanciados pero no lejanos.



Nada de regalos jeje.


Como pueden apreciar me gusta coleccionar figuras de vinil relativas a la navidad. No sé si me atreva a abrirlas. Dicen que en caja valen más. Si un día necesitamos dinero, podemos venderlas hasta por el triple de su valor, de acuerdo a las condiciones en que se encuentren. Son como una especie de inversión jajaja.


Un juguete famoso.



Si las llego a abrir, con mucho gusto les comparto fotos. Como siempre mantengamos encendida la lámpara de esperanza para la Llegada...Cuídense mucho.



Síganme los buenos.



domingo, 20 de diciembre de 2020

Blogmas 20 2020. No seas Scrooge.

 


Es el cuarto domingo de Adviento. Faltan cinco días para Navidad, el día ansiado por nuestros corazones. El día en el que el mal quedará totalmente opacado por la luz. Todavía no sabemos qué cenaremos. Lo que sí sabemos es cómo celebraremos: con un corazón bien dispuesto. Vimos una adaptación del cuento de navidad de Dickens. Cómo  ser felices depende totalmente de nosotros. De cómo encaremos el mundo y la vida. Lo más recomendable es con alegría y esperanza. Todo se vuelve luminoso. Y es tanto el gozo, que se vuelve necesario compartirlo con los demás.

Son tiempos de reflexión...

Santa Claus vino a visitarnos a la oficina. Vino para alegrarnos el día, a pesar de estar demasiado ocupado. Tiene que hacer los últimos preparativos antes de entregar los regalos por todo el mundo. Sólo estuvo unos instantes, pero valió la pena. Grimaldo y Barbadulce se quedaron en casa. De cualquier modo, Grimaldo tiene que ir a ayudarle el día veinticuatro. Escarcha no se separa de Grimaldo.




Sólo fue una despedida. La víspera de Navidad, nos visitará de nuevo San Nicolás. Es probable que no lo veamos. El sueño puede más. Pero le dejaré su merecido vaso de leche con chocolate, para variar. Todavía no he escrito mi carta. Creo que ya se me hizo demasiado tarde. Esta noche me dedicaré de lleno a hacerla. Con mi puño y letra, como debe ser. ¿Qué le voy a pedir?

Siempre habrá algo que agradecer. Diario se derraman bendiciones. 


sábado, 19 de diciembre de 2020

Blogmas 19 2020. Filosofía de Tribilín.

 


Faltan seis días para Navidad. Me encuentro escuchando un álbum navideño de Christmas Rock, para intentar alegrar este fin de semana lleno de malas noticias. Con esta pandemia te das cuenta de estar completamente en manos de Dios...



En la tarde, después de comer, vimos la película de Mickey descubre la Navidad (creo que así se llama en español), dividida en tres historias. La primera es sobre cómo festeja la Navidad el pato Donald y sus sobrinos. Es la típica historia donde cada día es veinticinco de diciembre. Al principio los sobrinos están alegres por abrir regalos cada día y comer pavo, etc. Finalmente se hartan de lo mismo. El hombre no está hecho para ser inmortal, al menos en este mundo. La rutina terminaría por hastiarnos. Necesitamos novedad, sorprendernos con las ocurrencias del día a día.

La segunda historia es sobre Tribilín o Goofy. Me gusta la actitud alegre de este señor perro, incluso ante las adversidades. Cuando las cosas le salen mal, con su característica alegría, terminan por salirle bien...









Mi personaje favorito es Tribilín. Él es alegre porque es un reflejo de su interior, es como una especie de explosión que desborda su ser en alegría. Por eso aunque se caiga, pegue, etc., etc., siempre va a sonreír, eso es lo que me llevo de esta película.

En el periódico encontré una recomendación sobre una película de Santa Claus del año 1985. En estos días la veré. Espero que sea otro clásico de mi colección.


¿La han visto?

Recuerden que para la persona de fe, todo converge en bien. Por eso mantenemos la esperanza y alegría, aún en tiempos difíciles. Nos sobra esperanza hasta para celebrar la Navidad.


viernes, 18 de diciembre de 2020

Blogmas 18 2020. Posadas

 



Ayer escuché el concierto navideño de la orquesta sinfónica de El Salvador, en el Bosque de Chapultepec. Tuvo duración de una hora. Los primeros treinta minutos tocaron música de Mozart entre otros. En la segunda mitad por fin se dedicaron de pleno a la música navideña, lo cual agradezco mucho... Fue una velada singular. 



Recordé que el día 16 comenzaban las posadas. Lamentablemente no podemos salir, además las posadas ya no son lo que significaban antes. De niño era romper la piñata, beber ponche de frutas, comer buñuelos, romper la piñata (símbolo del mal)... Pedíamos posada con los peregrinos... En nombre del Cieloooo oooos piiidoooo poooosaaaadaaa.... Entren santos peregrinos...




En lo relativo al ponche, sólo me gustaban las guayabas, las cuales intercambiaba con mi hermano por cañas de azúcar y tejocotes. Cuando alguien rompía la piñata, no era muy aficionado de arrojarme al suelo por los dulces. Recogía los que llegaban hasta a mí. Nunca faltaba el niño gandalla que hasta llegaba con un pico de la piñata lleno de dulces. Era divertido observar cómo era destruido el mal, representado en una estrella de barro. Debe ser de siete picos por los pecados capitales. Cada edificio organizaba su posada; sin embargo muchos niños ajenos se colaban. Nadie decía nada. Me olvidaba de las velitas de colores que  nos daban para pedir posada. Siempre me quemaba con la cera desprendida. Llegó el punto que mi piel se hizo de acero. Hubo fiestas en las que ya no sentía nada. Digan lo que quieran, pero me quedo con las posadas de mi infancia sobre las actuales. 

La Navidad me recuerda mucho a mi abuela. Preparaba un ponche delicioso. Viene a mi memoria, recuerdo de jalea. No sé si era dulce navideño, pero me acordé. Nos ayudaba a escribir nuestras cartas a Santa Claus, dejarlas en el árbol para que desaparecieran al día siguiente. La Noche Buena, teníamos que dejar un calcetín. No podía faltar el vaso de leche. Era la noche en la cual nos dormíamos lo más pronto posible. Sabíamos de los regalos que nos esperaban a la mañana siguiente.

Que los recuerdos de navidades pasadas les den esperanza para celebrar la presente...


jueves, 17 de diciembre de 2020

Blogmas 17 2020. Sinterklaas.

 






Ayer tomé mi clase gratuita sobre San Nicolás a través de la Historia. Hubo muchos datos interesantes. Por ejemplo, en Holanda hay una tradición bastante antigua de San Nicolás; pero allá lo llaman Sinterklaas. Quiero imaginar que es derivado del nombre de San Nicolás de Bari. En Holanda celebran un desfile el seis de diciembre. Sinterklaas tiene un libro rojo donde anota los nombres de los niños malos y buenos. Lo asiste Zmarte Piet (Black Pete), quien tiene la piel color negra, debido a su origen musulmán, en tiempos de la ocupación en España. Sinterklaas no anda en trineo, sino en un caballo blanco de nombre Amerigo. Los niños le dejan una zanahoria o heno con un balde de agua para el jamelgo de Sinterklaas.




Mi versión de Santa.


Curiosamente, una figura que adquirí pensando que era San Nicolás, en realidad es su versión holandesa, porque Sinterklaas usa mitra y báculo. Guarda la esencia del obispo de Bari; sin embargo el caballo blanco es distintivo...

Me llamó mucho la atención cómo la figura de este santo, trascendió países y culturas. Incluso, Estados Unidos, lo despojó de toda religiosidad, convirtiéndolo en un signo mercantilista. La barba blanca y el traje rojo han quedado inalterables a lo largo de la historia. Pero en el fondo es la misma persona. San Nicolás nos enseña a dar a los más necesitados, en especial a los niños, a quienes trató con especial afecto. Ese obispo renunció a una jugosa herencia y toda la repartió a los pobres. 

Sería provechoso enseñar a los niños, no sólo a recibir regalos, sino también dar. No tiene que ser algo comprado. Puede ser algo hecho por ellos, un detalle.

A las ocho es el concierto navideño. Lo pueden ver por redes sociales en la página de ChapultepecCDMX.

Hasta pronto. Les mando un abrazo. Esperanza.