Por fin. ¡Estamos a unas horas para celebrar las Vísperas de Navidad! No pude conciliar el sueño de la emoción. Me puse a leer un Cuento de Navidad de Emilio Carballido. Retrata muy bien la Navidad de los niños de clase alta y la de los pobres. Tiene su lado humorístico. Se las recomiendo para quien desee ver otra cara de la Ciudad de México en estas fechas.
Lectura de 20 minutos. |
¿Pueden distinguir un elfo de un niño? |
Hace rato nos tomamos un capuchino con Grimaldo y Barbadulce. Hoy tienen que ayudar a San Nicolás a repartir los regalos. Prometieron regresar el día veintiséis, si su patrón les permitía. Es lo más seguro. El Patrón de su patrón es El Patrón, si me comprenden...
Si tienen niños pequeños les recomiendo ver las películas de Navidad de Ángela en Netflix.
Lo más importante es que hoy nacerá un Niño, en la humildad y pobreza, para mostrarnos el verdadero significado de la vida.
Un artículo del País tratando de desprestigiar esta celebración, llegó al punto de caer en lo ridículo. Como decía Chesterton: cuando el hombre no cree en Dios, no quiere decir que no crea, sino que está dispuesto a creerse cualquier cosa...
Les mando un fuerte abrazo y les deseo una feliz Navidad. Que el Niño Dios nazca en los corazones. Los regalos salen sobrando. Lo importante es mantenernos unidos como familia. Por cierto, ¿qué le van a regalar al niño Jesús en su cumpleaños?
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