lunes, 7 de diciembre de 2020

Blogmas 7 2020. Aniversario.










La foto que ven arriba de este séptimo blogmas, es la de nuestro primer arbolito de navidad. No recuerdo si fue la primera o la segunda. Empezamos prácticamente sin nada. Sin muebles, sin comedor, etcétera. Pero no podíamos dejar de celebrar la esperanza. Todo pasa y cambia, menos el espíritu navideño, cultivado año con año. Hoy cumplimos trece años celebrando estas tradiciones. Es mi mayor regalo...


También pueden apreciar un pequeño nacimiento a un lado del pequeño árbol. No importa la situación en la que te encuentres. Estas experiencias te servirán como bellas anécdotas para recordar. El sentido de la Navidad es una llegada y una espera. Si se comprende eso, la alegría nunca se irá.









La cara de la última dona que me comí, parece de terror. Para empeorar la escena un poco más, el relleno era de frambuesa. Al dar la primera mordida, ya se podrán imaginar el porqué la cara de “frosty”.

Cada vez huele más a navidad. Una niñita pasó cerca de nuestra casa y alcanzó a percibir la luz del árbol, con todo y que la persiana estaba cerrada. Su mamá no le creía. ¿Habrá personas que todavía no ponen su árbol? Se acercaron a la ventana; pero mi perro comenzó a ladrarles, ya que iban paseando a un labrador. No pudo corroborar la visión de su hijita.

Una de las lecturas de este mes que me atrevo a recomendar es La Infancia de Jesús, escrito por el Papa emérito Benedicto XVI. Es un libro muy ad hoc...














Cada año tomó fotos de cosas con motivos navideños y las guardo para compartirlas después. Llevo 13 años con muchas fotos guardadas, entre mis objetos y juguetes de colección, hasta lo visto en la calle.







La Navidad puede encontrarse en cualquier lugar. Sólo tenemos que aprender a mirar con humildad a nuestro alrededor, para que esta celebración nos desborde.

Son tiempos difíciles. Pero aún así, la Navidad tiene un peso mayor que cualquier mal.

Estas fotos fueron de un desfile hace ocho años.












Ya sé, parece comercial. Pero me gustó mucho el mensaje de alegría, proyectado en aquella campaña. Por este día/noche me despido no sin recordarles que estén alegres, como los pequeños, como reflejo de su niño interior. No olviden.














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