lunes, 31 de mayo de 2010

Persona o Individuo.


     Todos los días en el Metro, veo cantidad de rostros. Ninguno me lo toparé por segunda vez. Muchos rostros me dirigen miradas: de indiferencia, de egoísmo, de odio incluso. Es rara la ocasión en la que una sonrisa ilumina el vagón.

Para los demás yo puedo ser un tubo, asiento ocupado u cualquier otra cosa; un mero individuo, ladrón del aire y espacio. Cuando gente entra y sale, por lo general siempre es a empujones y caras largas.

Me pregunto: ¿Qué pasaría si todos nos tratáramos como personas, aunque nunca volvamos a cruzar caminos?

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