martes, 24 de abril de 2018

Diario Peregrino.




                2 de febrero 2018.


         No hay internet en casa. Tengo trabajo urgente por terminar. Requiero forzosamente de ese mugroso servicio. Busco un pretexto para escribir con mi pluma fuente desechable. Es una pilot varsity que ya se encuentra en las últimas...


Espero que pronto se solucione por sí mismo el problema. ¿Cómo le hago? Aunque llame al proveedor, no habrá pronta respuesta de su parte. No hay nada mejor como escribir a mano (aunque después tenga que transcribir para este blog). Las ideas fluyen solas. La mismeidad es muy influyente. Mi letra refleja mi inseguridad. Heredada o no, es sólo mía. No la comparto porque me es imposible. 

Hoy habrá tamales en casa de los compadres. Antes debo terminar esta chamba.

Leí el libro de mi profesor basado en su blog. Me sirve de inspiración. ¡Cómo quisiera publicar mi novela! Se me cuecen las habas...

Miro de reojo la señal del wifi en mi computadora: sigue igual, sin conexión hasta que se le pegue su regalada gana.

El internet es como el "ello" nietzchano. Estamos a su merced. Creo que voy a transcribir este pensamiento en mi blog. Hace mucho (un año) que no publico de manera virtual.


3 de febrero 2018.


Ahora el procesador de texto no responde. Necesito terminar esta noche. Ya no aguanto la presión. Mientras veo la película Larry Crown protagonizada por Julia Roberts y Tom Hanks, no precisamente en ese orden. Es una película inspiradora. Te hace ver el valor real de las cosas.

Opté por reiniciar el programa con la esperanza de recuperar todo el trabajo logrado.


8 de febrero 2018.


No hubo trabajo. Terminé de leer la quinta entrega de la ahora hexalogía Millennium. Confieso mi gusto por las obras originales, aunque las nuevas entregas no están nada mal.

Voy a empezar con la relectura de Jesús de Nazaret de Benedicto XVI. Preparativo para Cuaresma y Semana Santa.

Quiero volver a escribir en el blog, aunque sean páginas monótonas de mi vida.

Estuve tres semanas acostumbrado a la vida laboral intensa y ahora vuelvo a la "normalidad".

Mi pluma fuente sigue viva...


3 de abril 2018.


Los Detalles de Jesús.

Jesús siempre se manifestó en lo sencillo, en lo cotidiano. Vestía con una túnica sin costuras, de una sola pieza. Trabajó como un jornalero más para ayudar a María con los gastos. Predicaba en parábolas para enseñar a las personas...

De todos estos detalles hay dos en particular que llaman mucho mi atención, a saber: la fracción del pan y el doblado del sudario, puesto en lugar aparte.

¿Cómo habrán sido estas acciones, para que los discípulos reconocieran al Maestro? Eran signos característicos, propios de Jesús. Trato de imaginar cómo partía el pan. Con qué delicadeza lo hacía. 

Eran peculiaridades que distinguían a Jesús. Lo identificaban. 

Juan al ver cómo había doblado Jesús el sudario; vio y creyó, porque hasta ese momento no había comprendido...

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