sábado, 31 de octubre de 2015

Cala-Verito.

A mi esposa (sobra decirlo):


     Muy entretenida se encontraba Vero, 
como era costumbre, oyendo al Bloguero
sin percatarse de tremendo aguacero.

Cinco minutos más, esperaba con alegría
pues el video semanal pronto terminaría,
y la vasta colección de episodios, reproducía;
era lo que You Tube desdeñoso le ofrecía...

Sin deberla ni temerla, una visita llegó.
Era la Flaca, que ya la buscaba.
Desprevenida; con calificaciones, lloró,
en sus pobres alumnas pensaba.

Era sin lugar a dudas, el momento
anhelando, platicaría sin lamento
con Platón y Aristóteles, no miento.

1 comentario:

Verónica López dijo...

Gracias, me encantan tus cala-veritas