viernes, 20 de agosto de 2010

Tierra de nadie



         El Estado debe ser el garante del bienestar y seguridad de los ciudadanos ante cualquier tercero que busque arrebatar nuestra tranquilidad. Desgraciadamente las cosas son totalmente distintas. Nos hemos acostumbrado a que nos gobiernen los delincuentes y pisen nuestros derechos, como el de libre tránsito. En la televisión escucho que México está secuestrado. La razón está de su lado.
Un Estado incapaz de garantizar nuestra protección es un Estado fallido. El presidente Calderón ha declarado la guerra contra el crimen organizado. El tiene escolta personal. ¿Cuántas escoltas dará a cada ciudadano, para sentirse tan protegidos como nuestros dirigentes?
La culpa recae también en el pueblo. La corrupción dio fácil entrada al crimen: un soborno por aquí, otro más por allá. Pensaron que no pasaría nada. El mal es como un tumor maligno, el cual se esparce poco a poco hasta terminar con cualquier organización.
Otro factor radica en la educación, sobre todo la impartida en el seno familiar. Los animales no tienen nada que envidiarnos. Incluso, si seguimos obrando sin buscar el bien común, terminaremos por envidiarlos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Realmente espero que esta horrible situacion que vive el pais, mejore pronto. Leer el periodico a diaro, deja en ocasiones un sentimiento de impotencia y desesperanza. Sin embargo, si algo no debe morir es la esperanza en que manana sera mejor. Creo que mucha gente esta abriendo los ojos, y comprendiendo que construir una sociedad pacifica y estable no solo es trabajo del gobierno si no es es trabajo de todos, y un deber civico. Ojala y todo se arregle pronto y Mexico se renueve como pais, aunque sea solo posible si todos ponemos nuestro granito de arena.